Esta última fase considera más de 900 horas de entrenamiento en terreno, a cargo de instructores y tutores internos de la Compañía.
En el gimnasio Tomodachi, ubicado en Planta Cátodos, se desarrolló la ceremonia de bienvenida del primer grupo de aprendices que comienzan su proceso formativo en terreno, para en el futuro poder ser parte del equipo de Mantenimiento y Operaciones Mina, que contribuye día a día al desarrollo de la Compañía.
Carlos Espinoza, Gerente General de Minera manifestó su alegría por el arribo a faena de los 91 integrantes actuales del programa. “Ha sido un camino largo, con mucho esfuerzo de su parte, que va en línea con nuestro programa de inclusión y diversidad, de reforzar nuestros valores a través de la diversidad y llegar a aumentar nuestro número de mujeres, especialmente de operadoras en faena”.
Además, el gerente General les entregó un mensaje. “Acá no hay ninguna meta productiva que vaya por sobre algún tema de seguridad y en su momento deberán tener la firmeza para decir que no, en levantar la mano y ante cualquier situación que crean no cumple con nuestros controles críticos de operación, la seguridad es uno de nuestros principales valores”.
Testimonios
Patricia Castro, Aprendiz área Operaciones Mina
“Es una experiencia maravillosa que buscaba hace ocho años y gracias a Dios y Centinela por fin llegó. He conocido a muchas mujeres luchadoras que ahora están cumpliendo sus sueños. Tenemos que ser perseverantes y nunca bajar los brazos y luchar hasta el último para sortear cada obstáculo que se nos presente”.
Francisca Díaz, Aprendiz Área Mantención Mina
“Es una experiencia enriquecedora, sobre todo para mujeres que hemos luchado, que somos madres y que logramos entrar en este programa que nos abre una gran oportunidad en el desarrollo de nuestras capacidades y, por sobre todo, en lo profesional y laboral. Debemos tener la tranquilidad y seguridad para aprender, trabajar y dar lo mejor de nosotras, ya que en la vida todo se puede”.
Al finalizar, el grupo de aprendices recibió un casco amarillo, símbolo de su ingreso a la faena, el que deberán utilizar durante todo el proceso formativo.